
El Catastro cobrará automáticamente por horreos y gallineros como apartamento, hasta que su propietario demuestre lo contrario con fotografías y documentos ante el catastro.
La rápida proliferación de alquileres de hórreos y alpendres en Galicia, ante la oleada de turismo, ha llevado al Gobierno a tomar esta decisión unilateral con carácter retroactivo.